Hacia el final de la época colonial se efectuaron algunos intentos de avanzar en un uso mas racional de los recursos naturales y humanos. En 1975 se crea el Consulado de Buenos Aires, destinado a fomentar el comercio, la agricultura y la industria. Su secretario, un economista de lujo: Manuel Belgrano.
Belgrano se revela como un agudo observador y un profundo conocedor de la ecología agraria.
Entre muchas ideas que hoy siguen ausentes en la practica de nuestra actualidad, una de ellas sugiere:
“ ..Cercar la tierra con árboles, para aprovechar su madera y sus frutos..”, e insiste en “..hacer los mayores esfuerzos en poblar la tierra de árboles, mucho mas en las tierras llanas, que son propensas a la sequedad, cuando no estaban defendidas; la siembra de los árboles contribuye mucho para conservar la humedad, los troncos quebrantan los aires fuertes, y proporcionan mil ventajas al hombre.”
Pero mientras esto decía una población crecía, junto a la necesidad de leña cercana, junto a la necesidad de combustible y madera, y para esas “zonceras” no había tiempo.
FUENTE: Memoria Verde - Brailovsky, Foguelman - 1991.
3 comentarios:
Muy, pero muy buen artículo. Felicitaciones
Silvina
Muy, pero muy buen artículo. Felicitaciones
Silvina
ahhhhhhhhhhh
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